¡El blog está de Aniversario!

¡Y no sé qué hacer! Lo cierto es que entre la última revisión de ALAS DE ÁNGEL, lo pasé por alto, y me toca improvisar.

Me gustaría ofrecer algo más sustancioso pero no tengo nada preparado, así que les dejo un extracto pequeñito de Alas de Ángel

Henry se puso de pie e intentó entrar al baño, pero Lucas dio un par de zancadas y se interpuso en su camino.
—¿No estás hablándome?
El tono de Lucas molestó a Henry, porque sonaba como si él estuviese haciendo algo malo y no era así, además estaba teniendo una sensación extraña, como si algo gélido se deslizara en su interior, por la médula, por los huesos, los nervios y su piel.
—Henry, estoy jodidamente hablando contigo —Henry miró a Lucas y el gélido salió de su cuerpo a través de su boca.
—¿Sabes que es lo que pasa? —Preguntó sin esperar realmente que Lucas respondiera—. Que desconozco qué es lo que quieres, así que, prefiero que me dejes por escrito las cosas que puedo hacer y las cosas que no puedo hacer.
—No soy tu dueño.
—Bueno, actúas como si lo fueras —Soltó. Lucas lo miró sin pestañear y apretando los labios, la línea de su mandíbula se acentuó y Henry se detestó por encontrarlo aún más atractivo.
—¿Qué estaba haciendo ella aquí? —Lucas alzó una ceja y Henry se sintió, por primera vez en su vida: furioso y con ganas de hacer daño.
—Se estaba encargando de mí —Respondió—. Le pagas por eso, ¿no?

¡POR MUCHOS AÑOS MÁS!

Nos vemos hasta que nos veamos,

XOXO