Daphne Ars



Nació un 2 de Mayo de 1985, en  Caracas, Venezuela. Desde pequeña ya mostraba interés por escribir relatos, aunque sus verdaderos inicios los daría con el mundo de Harry Potter, tras decidirse a publicar fanfics basados en los personajes de dicha saga. Desde ya se notaba su inclinación por el corte romántico, puesto que sus historias, tanto en solitario como las coautorías, tenían un núcleo rosa.

«Creo que siento fascinación por la interacción entre las personas. El crear toda una atmósfera para que empiece la atracción, la tensión, las confusiones, las peleas… Todo lo que construye esa cosa horrible y empalagosa que llamamos: amor.»

Después de haber dedicado cuatro años de su vida a escribir fics, y de que la saga del niño que vivió terminara, creyó que esa conexión entre el leer y el escribir había llegado a su fin. No obstante, nueva literatura cayó en sus manos y, un día, ocurrió algo que ni ella misma esperaba:

«…imagino el interior de mi cabeza como una extensión infinita de verde y entonces, por allá, detrás de las caras que les puse a los últimos personajes de los libros que había leído, apareció un rostro desconocido para mí, y me intrigó saber quién era y qué rayos hacia en ese lugar restringido que era mi mente. Fue cuando supe que no quería escribir de personajes ya creados, sino que tenía un montón de gente en mi cabeza queriendo contar su propia historia… Fue un momento glorioso, recuerdo con quien estaba hablando cuando ocurrió, fue inolvidable.»

Después de eso, su vida no volvió a ser la misma. Trabajaba en «Ariadna», un proyecto bastante ambicioso y algo complejo, cuando «Ángel Prohibido» llegó. «…llevaba 11 capítulos con Ariadna, pero no estaba conforme con ello, y luego llegó este ángel tan preciso, tan claro que me absorbió, fue… mágico, por decirlo de alguna forma, me enamoré de mi ángel prohibido y de todo lo que eso significaba.»

Tiempo atrás, había escrito un fic conjunto con la que hoy sería su colega y socia: Barb Capisce, con la que volvería a unirse para dar a luz a este magno proyecto. «Ha sido una experiencia única, no solo es una colega escritora, sino que es una gran y querida amiga con quien, a través de todo lo que ha conllevado Ángel Prohibido, reforcé los lazos de amistad que habíamos formado antes de comenzar la saga.»

Así, con mucho trabajo y múltiples ilusiones, estas dos amigas han sobrepasado sus propios límites, esperando que su trabajo conjunto no sólo continúe, sino que alcance los corazones de los lectores, regresándole las ganas de amar al espíritu más duro.