Como directora de una galería de arte de Boston, Mercy Rothell ha hecho tratos importantes en el
pasado, pero ninguno como aquel. Para poder firmar con el increíblemente atractivo, brillante y exitoso artista Shamus Montgomery, para que exhiba sus celebradas esculturas eróticas en una exposición, Mercy debe cumplir una curiosa pero absolutamente no negociable demanda... Debe posar para él desnuda, día tras día, o no firmará. No está dispuesta a retroceder ante un desafío, y Mercy acepta.Ardiendo bajo la intensa mirada del hombre más sensual que nunca ha conocido, mirando sus manos trabajar, Mercy se siente vulnerable, aunque liberada y totalmente excitada, y desesperada por la satisfacción que solo un maestro como Shamus puede proporcionarle.De hecho, le suplicaría para que cruzara esa línea. Y cuando lo hace, compasión es lo último que ella desea...
Aunque la sinopsis es bien acertada, el final quizá no tanto, pero empecemos por el principio.
Hay que destacar el hecho de Mercy está en Boston intentando superar un trauma por el que pasó en Nueva York, con un compañero de trabajo, por eso comienza el libro con su cita en el psicólogo, donde vemos que hay algo en torno al sexo que para Mercy va mal, después de haber sido forzada sexualmente 2 años atrás.
Pero esa misma tarde sus problemas desaparecen (o esa es la impresión que da) cuando conoce en persona al escultor Shamus Montgomery, donde mucho antes de describir su aspecto ya sabemos que logra excitar a Mercy hasta puntos insospechados, y aquí fue donde la situación se me hizo medio “rápida”, entiendo la atracción física inmediata pero fue literalmente descrito como que Shame estaba en la puerta y ella tuvo un orgasmo sin siquiera describirlo a él, si hubiese sido al revés tal vez me habría parecido más creíble primero la descripción del tipo, luego el atractivo que logra sobre Mercy. Partiendo de aquí todo es rápido al 4º día Sahme ya era el centro del mundo para ella, y de pronto, luego de un comienzo repetitivo viene un montón de sexo, de cual no me quejo pero que algunas veces me dio la impresión de que era medio forzado.
No obstante, la historia se me hizo interesante con el tema de la violación, y debo concederle especialmente que tiene frases muy profundas sobre la supervivencia y que Mercy, es una luchadora que se levanta y pelea por ella.
Aunque no sentí que conociera mucho a los personajes, porque de hecho, el libro es un poco corto, Shame logró llegarme con una de las últimas frases:
—Desnudarte no tenía nada que ver con hacer que te quitaras la ropa
Nos vemos hasta que nos veamos
XOXO
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